Pequeña Oneyda

Amanece

Tu cuerpo desplegado yace blanquísimo

Sonreís

Acerco mi mano a tu piel

Solo nosotros conocemos cuanto duele la vida

La quietud inmaculada del universo

Esa paz escondida tras las cortinas bermejas

En medio del fragor 

Sos semilla latente que respira y abraza al éter 

Con la fuerza del futuro 

Hacés más de lo que has hecho 

Ocurrís entre pasillos de cristal 

Donde no hay lugar para llorar 

Retornás casual de la muerte

Con la misma frágil figura de esperanza

Anochece

Asentís a mí con tu cabeza 

Me amás

Y con eso basta.

Flor de occidente

 

a la señorita C.S.

 

 

Ahora si llegas en brotes suaves

Jazmín fresco

 

Llegas en quintaesencia

Desde el occidente de la ciudad

 

Con gracia vital se despliega tu cabello en bucles acaracolados

El amor te roza con sus brazos perlados

 

¡Luz de Dulzura! ¡Claridad absoluta!

Déjanos gozar las iridiscencias que en tu faz permutan

 

Confiérenos el recuerdo de tu voz angelical

Acércanos un rato a tu paseo terrenal

 

Derrama tus pétalos a la noche con ese don extraordinario

Sonríe a la luna porque llevará tu aroma adonde es necesario

 

Abraza al sol que te da su resplandor

Colmate de rocío y su impregnado frescor

 

Dios te concedió el resto: bondad, amor y ternura

Virtudes de una joven sabia que eternamente perduran

 

Memorial

 

Corté una flor para ponerla en tu cabello

Era mi manera de amar y la conocías

Jamás creí en las estaciones

Pero en tus palabras sí

Tu cabeza apartaste de mis manos

La delicada línea de tu cintura

El significado de tu nombre

Surgieron cientos de kilómetros

Una enorme avalancha de lodo

Arboles desprendidos desde las raíces sobre el camino

Piedras sueltas friccionadas directo al cárter

Senderos resbaladizos y tortuosos

Conversaciones decapitadas

Que más podría surgir

Estaba herido

susurré: ¡alto al fuego!

Me di por vencido

Lo último que recuerdo es

Haber perdido el conocimiento

Bajo cuatro pétalos quemados.

Invernada

 

Desde el abismo esperar

Que emerjan las sienes

Lastradas de un profundo amor

 

Y aquel llanto prendido del pecho

Brillante al reflejo del inviernero sol

 

Demasiado fácil es despojar al dolor

Cuando sobran años para debatirse entre

Sobrevivir y con quién hacerlo

 

Soñar y despertar

Bajo el abrigo de un plumaje

Tomar un baño de hormigas

 

No levantes vuelo por favor

Descansa de ese absurdo itinerario

La paz requiere mantenimiento

¿Dejemos que la lluvia nos conquiste

Mientras posamos en la rama de cualquier árbol?

 

Mujer de la carretera

Es que se acerca la tormenta y aunque

las gotas ya estén en su cara, continua allí.

Fácil es sobrepasar la línea del miedo

con el rostro esculpido de necesidad.

Los motores pasan y repasan

cargados de ultra violencia,

Un segundo de descarga febril

paralizado en el verdoso trayecto

Ausente de vergüenza o edad

¿Acaso se necesita para estos asuntos

tanto más que el papel-moneda?

Cerca del kilómetro veinticinco

el deleite detiene la marcha

entrecruza palabras con ella

Ambos deciden ponerse en marcha

Fuertes ráfagas de viento

traen consigo una lluvia moderada

Había sido prevista esta mañana

por el Instituto de Meteorología

La carretera comienza a inundarse

 

 

Alter-ego

 

Cubierto de arena

sobre la ribera del río ¡un caracol!

¿Qué extraño verlo en

momento de estivación?

 

Algunos moluscos emigran.

Prefieren morir agrupados

Antes de convivir en soledad

 

Otros, en cambio, abrazan su concha

mientras la tierra termina

sepultándolos en paz

 

Reseco.

Ausente de opérculo.

La esperanza de encontrarlo

se arrastra con la corriente

 

Del hueco vacío surge

arena oscura en poca cantidad

Termina disuelta en mis manos

Fenómeno meteorológico

 

Afuera las flores
Inclinan sus blancos pétalos
Durante el golpe de lluvia
Ninguna se desliga
Unidas al tallo procuran
Doblar sus partes sin romperlas
Mientras dura el torrencial
La rigidez podría herirlas
¡Cuanto han aprendido!
 
Retornará radiante el sol
Constante y caliente
Aquel inconfundible olor
de los laureles del jardín
Invadirá el ambiente
Esquivas las ultimas gotas
Terminarán evaporadas
El invierno se dará por vencido
Un nuevo año habrá llegado

Habían unas cartas allí

 

1

Afuera el bullicio

Blanca la iglesia repleta

Repique de campanas

Pueblo pequeño y sencillo

Algunos ancianos convergen en el parque

Mantienen una larga conversación

Sobre la meseta el sol cae en picada

Mediodía apunta el reloj

En una de las esquinas

Sin guía, sin nadie,

Vacío el espacio olvidado

Suspendido en años de tiempo

Habían unas cartas allí 

que al leerlas me hicieron llorar… 

2

Papeles

Mensajes escritos a mano

Recordatorios de amor

Exentos de gramática y ortografía

Textos cortos enmendados

Que no ameritaron

Aspectos básicos de redacción

El remitente: Un joven soldado

El destinario: Todos

 

Escisión

 

Te abandonan contra tu voluntad
en un lugar que apenas conoces.
Hay una tormenta en curso
no llevas nada para cubrirte.
Llueve, llueve, llueve
 
Abres la boca porque deseas ayuda,
tus palabras son ininteligibles.
Ningún paragua se detiene.
Los buenos samaritanos solo
existen en el mundo antiguo
 
La vida real es una corriente de agua
putrefacta que arrastra a quienes
tambalean en la orilla.
 
Prometes no volver a amar
y dejas que tu muerte se confunda
con la incesante lluvia de octubre. 

Seda de captura

 

Pocos días después del cese tormenta,

Araña construyó una enorme red

sobre los arbustos recién florecidos.

 

Compuesta por pequeños filamentos

pegajosos que se expanden según

el impacto de cada presa.

 

La brillante tela tiene un objetivo:

Atraer criaturas hasta el jardín

deslumbrados ante la bella estructura

 

Desde su esquina, la arácnida percibe

vibraciones provenientes

de los hilos que me hacen vulnerable.

 

Confusa observa absorta.

Poema de ciudad

Intranquila en la esquina aguarda

Vestido colorido

Cartera en mano

Melena negra y larga

Piel bronceada de sol tropical

Ella va lejos. Espera que lleven

su cuerpo a cualquier parte

 

Es mediodía de miércoles

El vapor sofocante del alquitrán

Atraviesa la débil suela interpuesta

Entre la acera y las plantas de sus pies

A pesar de ello, sonríe

Ella va lejos. Espera con valentía

regresar viva a casa cuando amanezca

 

La ciudad se despierta

Desde muy temprano abren los negocios

Ofrecen servicio con normalidad

Hay pocos clientes esta mañana

Una ambulancia recorre la calle a toda velocidad