Amanece
Tu cuerpo desplegado yace blanquísimo
Sonreís
Acerco mi mano a tu piel
Solo nosotros conocemos cuanto duele la vida
La quietud inmaculada del universo
Esa paz escondida tras las cortinas bermejas
En medio del fragor
Sos semilla latente que respira y abraza al éter
Con la fuerza del futuro
Hacés más de lo que has hecho
Ocurrís entre pasillos de cristal
Donde no hay lugar para llorar
Retornás casual de la muerte
Con la misma frágil figura de esperanza
Anochece
Asentís a mí con tu cabeza
Me amás
Y con eso basta.
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