Enciendo la materia
para disfrutar esas embestidas combustiones.
El sabor de una reminiscencia tuya
evocada desde mi memoria.
Allí en ese lugar acampamos,
Vos y yo
Absolutos porque queremos estar
quietos de intimidades,
pues ya conocemos el lado oculto de cada uno
y aún así nos amamos tanto,
que el amor ocupa nuestras soledades
aturdidas por el tiempo,
Y la casa de la montaña,
preparada toda,
espera nuestro regreso.
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