Es que se
acerca la tormenta y aunque
las gotas ya
estén en su cara, continua allí.
Fácil es sobrepasar
la línea del miedo
con el rostro
esculpido de necesidad.
Los motores pasan
y repasan
cargados de ultra
violencia,
Un segundo de
descarga febril
paralizado en el
verdoso trayecto
Ausente de vergüenza
o edad
¿Acaso se necesita
para estos asuntos
tanto más que
el papel-moneda?
Cerca del kilómetro
veinticinco
el deleite detiene
la marcha
entrecruza
palabras con ella
Ambos deciden ponerse
en marcha
Fuertes ráfagas
de viento
traen consigo
una lluvia moderada
Había sido prevista
esta mañana
por el Instituto
de Meteorología
La carretera comienza a inundarse
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