Vamos hasta el animal moribundo.
El daño es absoluto. La criatura herida
yace en posición fetal. Exhala por intervalos.
Hay sangre sobre el áspero y desgreñado pelo
Callado el bosque esconde al asesino
¿Alguno de ustedes pudo ver su cara? … ¡Cobardes!
Disimulado tras un pasamontaña
Ni siquiera el invierno pudo hacer algo.
Las extremidades ante la muerte tiritan,
El sufrimiento es el mismo,
Se acorta la respiración.
Esperaremos el fin porque llegará,
Maldito burlándose de nuestra desgracia.
Un viento desprende algunas flores secas
Haciéndolas caer sobre el agónico ser,
Me inclino para acomodárselas.
Ocurre un relámpago en cielo despejado.