El enigma de la Esfinge

“qué ser, provisto de una sola voz,

 camina primero de cuatro patas por la mañana,

después sobre dos patas al mediodía

y finalmente con tres patas al atardecer”

 

¿Que ser?
¿Qué será?
¿Que seremos?
¿Acaso sabemos si nos llegará el mediodía?
También los cementerios están llenos de pequeñas tumbas
repletas con huesos de seres de una voz y cuatro patas
visitadas por individuos que refunfuñan de seguir vivos
porque a sus endurecidos rostros
les fastidia el sol del mediodía
¿Qué es la vida al atardecer
cuando deja de serlo
para transformarse en una carga?
¿Que la vida para quién no la desea?
Dentro de cada cráneo hay un punto de quiebre
donde jugamos a ser dioses en medio del infierno
tomamos la vida con nuestras manos
cual si fuera una flor silvestre
Empezamos a deshojarla con furia
hasta darnos cuenta
que no nos queda nada
solo el enigma umbrío
de la muerte.